El agua es un elemento con muchas propiedades

Los fenómenos naturales relacionados con el agua, siempre impresionaron a las personas y las comunidades.

Desde el comienzo de la humanidad, el agua se ha convertido en pilar fundamental para el desarrollo de las comunidades y culturas gracias a que es un elemento indispensable para la vida.

El arte ha sido el camino por el cual dichas comunidades y culturas expresan sus vivencias, tradiciones, creencias, sentimientos y emociones. Para la creación artística se han utilizado cientos de técnicas y herramientas, y dentro de éstas, el agua ha jugado un papel importante, no sólo por lo que representa sino por los aportes que ha hecho como fuente de inspiración y elemento de trabajo para la creación artística.

A lo largo de la historia del arte el agua ha sido utilizada como punto de partida para muchas creaciones artísticas, ejemplos de esto se dan en la música con compositores como Handel, Beethoven, Schubert para hablar de algunos de los clásicos. Aún dentro de la música popular hay muchas composiciones que finalmente tratan de transmitir los diferentes estados de ánimo que produce el contemplar el agua.

De igual forma los pintores, escultores y cineastas, entre otros, han regalado a la humanidad obras universales. Los impresionistas con sus pinturas transmitieron luz, vida, claridad y naturaleza. Escritores como Edgar Allan Poe con sus poemas de agua cristalina o turbulenta o nuestro nobel Gabriel García Márquez, quien hizo un homenaje al río Magdalena en su obra El Amor en los Tiempos del Cólera, son parte de ese legado.

Por su parte los arquitectos también se han interesado por el agua, al dejar muchas fuentes alrededor del mundo, una de las más famosas el la fuente de Trevi en Roma, construida por el arquitecto Nicola Salvi y el escultor Bracci. Esta fuente visitada por millones de turistas al año busca espacios agradables que denotan frescura y diversión.

El séptimo arte también ha dedicado espacios donde el agua es casi un protagonista. Ejemplos hay muchos, pero vale la pena mencionar el clásico Cantando Bajo la Lluvia y recientemente la película Azul, del Director Polaco K. Kieslofski donde el agua juega un papel muy importante.

No sólo el agua ha trasmitido sentimientos agradables, el agua turbia, contaminada, las aguas oscuras reflejan sentimientos de agonía, tristeza y desesperación, esto también se ha visto en muchos poemas y obras musicales.

El agua, canto de las culturas

Los fenómenos naturales relacionados con el agua, siempre impresionaron a las personas y las comunidades. Al igual que cuando el hombre descubrió el fuego, el asombro por las crecientes de los ríos, la lluvia, los lagos y mares fueron motivos de inspiración para los artísticas, las danzas y los cantos populares. Por ejemplo, los egipcios, en los momentos de creciente del río Nilo, entonaban el siguiente himno compuesto por Chéty en el año 1900 antes de Cristo:

Himno a la crecida del Nilo, (Hâpy),

Te saludo, Hâpy (crecida del Nilo)

Que sales de la tierra y vienes para alimentar Egipto;

Aquel cuya naturaleza esta escondida,

La oscuridad en pleno día;

Aquel a quien sus seguidores ensalzan;

Aquel que inunda los campos que ha creado Rê

Para alimentar el ganado menor;

Que hace saciarse al desierto que se

Encuentra lejos del agua;

(pues) en su rocío que desciende del cielo

amado de Geb, que prepara las provisiones

para Népri;

el que hace prospera las artes de ptah;

el señor de los peces, el que hace remontar

los pájaros migratorios

hacia el sur

Otro texto referente al agua y los fenómenos derivados de ella fue dejado por Plinio el Viejo, sabio romano que vivió en del año 23 al 79 después de Cristo:

...Este elemento manda sobre todos los demás:

las aguas se tragan las tierras, ahogan las llamas,

suben a las alturas y también reclaman para sí el cielo

...Ellas mismas, al caer, se convierten en causa de cuanto nace

de la tierra, circunstancia realmente maravillosa si se considera que,

para que broten los cereales y para que vivan los árboles y las plantas,

las aguas emigran al cielo y de allí les traen incluso a las hierbas su aliento vital.

El agua al servicio del hombre

A lo largo del tiempo, la humanidad ha usado el agua para su servicio, más aún al darse cuenta que es un elemento vital. Por eso, los hombres se han dado a la tarea de aplicar la ciencia y la investigación para sacar provecho de ésta.

Es así como las obras hidráulica se ha convertido en esenciales para las comunidades. Los molinos de agua, puentes, represas y acueductos han representado el acoplamiento de la ciencia con el elemento agua. Estos últimos, los antiguos acueductos, con el paso del tiempo han quedado como obras artísticas por la complejidad con que se construyeron, por el factor estético y por lo que representaron para las comunidades. Algunos de los acueductos antiguos, han dejado en la historia un fuerte legado artístico fueron los acueductos de Segovia, España y algunos ubicados en la región mexicana.

Los grandes acueductos de México: Zempoala, Querétaro y Xalpa

Una de las obras maestras de la ingeniería hidráulica es el acueducto construido por el fraile franciscano Francisco de Tembleque en el siglo XVI para abastecer las poblaciones de Zempoala y Otumba.

La obra parte de unos manantiales conocidos como Ojo del Agua. Consta de dos tramos, el primero llevó el agua desde el manantial hasta Zempoala, en una distancia de 8 Km y el segundo de 26 Km llevaba el agua al convento y al pueblo de Otumba.

Estas obras son consideradas como obras de arte y orgullo de la tectónica renacentista, debido a las elevadas arquerías de cal y canto construidas para salvar la hondonada conocida como Barranca de Tepeyahualco. El arco mayor tiene 38.75 metros de altura y 17 de ancho.

El acueducto de Querétaro construido por Juan Antonio de Urrutia y Arana es un ejemplo de la Ilustración temprana en Nueva España. Parte de unos manantiales llamados Ojo del Capulín y se extiende por dos leguas de longitud. El tramo final alcanza una altura de 20 metros haciendo de esta una obra monumental.

En Xalpa, se encuentra el acueducto de El Sitio, es la mayor realización de la compañía de Jesús en el campo de la ingeniería hidráulica. Sus principales artífices fueron Jesús Pedro Berestáin y Santiago Castaño. Después de ser abandonado el acueducto fue terminado en el siglo XIX.

El tramo más llamativo era el paso de El Sitio, un profundo hondonada de 50 metros de profundidad que se salvaba mediante cuatro filas de arcadas superpuestas.

Otro buen ejemplo de la arquitectura hidráulica es el dique de San Cristóbal del que todavía se pueden apreciar sus vestigios, un muro de piedra de varios cientos de metros de largo, dos garitas que datan del siglo XVIII.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Hay suficiente agua para asegurar el disfrute del derecho humano al agua en todos los países?

Sí. Hay suficiente agua para satisfacer las necesidades cubiertas por el derecho al agua en prácticamente todos los países del mundo; se trata sobre todo de una cuestión de distribución equitativa.

En promedio, el consumo global de agua en los hogares representa menos de un 10 por ciento del uso total de agua, mientras que la industria y la agricultura son los mayores usuarios. El derecho humano al agua se limita a los usos personales y domésticos.

Incluso en el contexto del cambio climático, todavía es posible garantizar el agua para uso personal y doméstico, si se le da la prioridad requerida por los derechos humanos.

¿Son veinte litros diarios per cápita al día suficiente para la plena realización del derecho al agua?

No. Veinte litros diarios por habitante es una cantidad mínima necesaria para satisfacer los niveles esenciales mínimos del derecho, pero subsisten aún considerables problemas para la salud. Para asegurar la plena realización del derecho, los Estados deben tratar de suministrar al menos cincuenta a cien litros de agua por persona al día.

¿Son prohibitivos los costos de la realización de los derechos al agua y el saneamiento para todos?

No. Es cierto que la inversión en agua y saneamiento es costosa. Sin embargo, se ha demostrado que el costo de no garantizar el acceso a estos servicios es aún mayor en términos de salud pública y pérdida de días de trabajo y escuela. Por cada dólar invertido en agua y saneamiento, en promedio hay un retorno de ocho dólares en costos evitados y productividad obtenida. Además, las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el acceso al agua potable y el saneamiento están sujetas a una realización progresiva.

No es por lo tanto necesario obtener una cobertura universal de inmediato, pero cada Estado debe demostrar que está adoptando medidas al máximo de sus recursos disponibles para alcanzar este objetivo y está avanzando continuamente en esta dirección.

¿Tienen los Estados la obligación de proporcionar acceso directo a los servicios?

No. Los derechos humanos no obligan a los Estados a proporcionar directamente a los particulares servicios de agua y saneamiento. Su obligación principal es crear un entorno propicio para la realización de los derechos humanos. Se prevé que los particulares contribuyan con sus propios medios. El Estado está obligado a proveer servicios solo en determinadas circunstancias, como la pobreza extrema o los desastres naturales, cuando las personas, por razones ajenas a su control, realmente no pueden tener acceso a agua y saneamiento por sus propios medios.

¿Tienen todas las personas, incluso las que viven en zonas remotas, derecho a agua corriente y a un inodoro conectado a una red de alcantarillado?

No. Los Estados deben velar por que todas las personas tengan acceso a servicios que cumplan con determinados criterios (disponibilidad, aceptabilidad, accesibilidad, asequibilidad y calidad), pero distintos entornos requieren soluciones de saneamientos diferentes y flexibles. Los Estados tienen un margen de apreciación para adoptar las medidas más adecuadas a las circunstancias específicas, incluso las que incluyen tecnologías de bajo costo.

¿Tienen los Estados el deber de proporcionar servicios de forma gratuita?

No. Los Estados no están obligados a proporcionar acceso a agua y saneamiento de forma gratuita. Los derechos humanos requieren que los servicios sean asequibles y no pongan en peligro la realización de otros derechos humanos tales como la alimentación, la vivienda y la salud. Aquellos que pueden hacerlo deben contribuir financieramente o en especie.

¿Son el agua y el saneamiento igualmente importantes?

Sí. El agua y el saneamiento están integralmente relacionados y son igualmente importantes para una vida digna y saludable. Muchas enfermedades son causadas por la falta de acceso a servicios adecuados de saneamiento y el agua es esencial para la higiene.

Además, la falta de un saneamiento adecuado es una de las principales causas de contaminación de los suministros de agua potable, de manera que sin saneamiento adecuado es imposible tener agua potable.

¿Los derechos humanos contribuyen a facilitar el acceso al agua y el saneamiento?

Sí. Entre otras cosas, los derechos humanos establecen un marco jurídico que define claramente derechos y obligaciones, y promueven una prestación de servicios no discriminatoria y favorable a los pobres. Contribuyen de manera decisiva al empoderamiento de los individuos, logrando que dejen de ser receptores pasivos y se conviertan en agentes de cambio activos. El acceso al agua y el saneamiento ya no es una cuestión de caridad o de beneficencia, sino un derecho legal.