Ciclo del Agua de los Tehuelches del Sur

"En un tiempo muy lejano, cuando no existía el sol, ni el agua, ni la tierra, ni la vida, solamente había una neblina de oscuridad, densa y húmeda....Kooj, que siempre existió, vivía rodeado de densas y oscuras neblinas y tanto fue el tiempo de quietud y silencio, interminable abismo de su soledad, que Kooj rompió a llorar. Y tanto lloró, que sus lágrimas formaron a Arrok, el mar.

Cuando Kooj advirtió el constante aumento del agua provocado por sus lágrimas, dejó de llorar, y emitió un profundo suspiro. Con su suspiro se creó el viento, y éste, de inmediato comenzó a soplar, disipando las tinieblas y dando lugar al nacimiento de la claridad...Situado en el medio del mar creado por sus lágrimas y rodeado aún de penumbras, Kooj experimentó el deseo de contemplar lo que había hecho, pero por más que se alejaba, todo continuaba igual.

Como no podía ver con nitidez, de pronto alzó su mano con la intención de rasgar las tinieblas, y con su gesto creó una gran chispa luminosa que continuó el giro de su mano, dando origen a Xaleshén, el sol, que iluminó aquel fantástico escenario, el origen del cosmos, el mundo, Wishókar. Xaleshén, el sol, a su vez dio origen a las nubes, Teo, ya que del mar comenzaron éstas prestas a brotar al contacto de su tibieza. El viento, sorprendido, comenzó a arrastrarlas, y tanto las maltrató que las nubes comenzaron a protestar, emitiendo su quejido, Arut, que fue el trueno. Y amenazaban encendiendo relámpagos.

Creados los elementos: agua, viento, sol, nubes, Kooj hizo surgir del seno del mar primigenio: una isla.

Una isla muy grande, y en la cual comenzó a germinar la vida. Las nubes, al rozar las montañas, se derramaron en lluvia sobre la tierra recién nacida: el sol enviaba su luz y calor, el viento fue acariciando los valles...Así fueron naciendo los pastos, los peces, los insectos, los otros animales de la tierra y los animales del aire, los pájaros...Y todos, todos vivían en perfecta armonía..."

Fuente: Tomado de la transcripción realizada por Magrassi, G. Que la toma de la recopilación efectuada por Manuel Llaras Samitier, publicada en la Revista RUNA, Vol. III, Bs.As., 1950, pág. 170 – 199.