El 2016 se declaró como el año internacional de las legumbres a fin de promover el valor y la utilización de las legumbres en todo el sistema alimentario, difundiendo sus múltiples beneficios, no solo en el desarrollo de una agricultura sostenible y su aporte en la conservación del medio ambiente, sino en la nutrición saludable, contribuyendo a la seguridad alimentaria de la población nacional y mundial.
El Perú es centro de origen de importantes legumbres como frijoles, pallares, tarhui y otros que son menos conocidos pero igualmente valiosos. Los campos, son propicios para el cultivo de otras legumbres como lenteja, arveja, habas, etc., que se ha incorporado a la dieta peruana con una diversidad de platos.